Hoy los buenos del cuento se reúnen y se hacen fotos entre sonrisas y palabras tontas. Mientras tanto los malos se enfrentan a la vida real. ¿Y yo en que bando estoy? En el medio, para variar, y escucho los rumores de los buenos, escucho como dicen que los malos son de lo peor, luego me enfrento a los malos que les dicen las cosas a la cara, son cosas que duelen pero... ¿Quien es peor? ¿Aquel que te apuñala por la espalda o el que a pesar del dolor te recita la verdad? Hoy los buenos aseguran que nada es como era. Y los malos se enfrentan a cambios, porque el tiempo pasa. Y yo, sigo en medio, odiando al mundo un poco más cada segundo. Los buenos me toman por una idiota cuando les hablo del mundo, de la realidad que hay ante mis ojos. Los malos, ven la vida desde un punto que asusta. No pretendo que cambies tus ideales, tampoco que te mientas a ti mismo, solo que veas la realidad, y que tal vez, los buenos no son tan buenos, ni los malos son tan malos.