Tartamudea, le tiembla la voz, esta realmente nerviosa, se muerde las uñas no puede evitarlo, se ha vestido con el mejor de sus vestidos y se ha puesto unos tacones, "excesivamente altos" piensa ella, pero el mundo la mira y le sonrie, esta guapa, que coño guapa esta preciosa qualquier pintor la usaria de musa, y piensa que la va a dejar plantada, no para de sacar su mobil del bolso, esta ansiosa por verle, pero a la vez siente miedo, miedo a que ocurra lo peor, a que no se vista nunca más asi por el, a no volverlo a ver, pero derrepente, aparece, y aparece con esa sonrisa y se vuelve loca, quiere besarle, abrazarle, sentirle muy cerca suyo.

Y derrepente el tiempo se para, el se acerca y la besa, despacio, muy despacio, y sus dientes se rozan por una milesima de segundo... El sabe que ella le encanta, tal como es, aunque sea la chica mas patosa, la mas torpe y la más romantica que existe, pero es, especial, y tiene algo que le vuelve loco. Y ella, no tiene palabras, odia admitirlo pero esta enamorada.

Sin más, esta acostada con el mirando las estrellas y le encanta le gustaria poder pasar así cada uno de sus dias, le encanta ver que nada ni nadie se interpone entre ellos, y entonces el le susurra al oido, "te quiero, con manias, con defectos, con torpezas, con pros, con contras y con intermedios" . Esa noche entre lluvias y estrellas, será memorable para ella y para su vestido y sus tacones esos mismos que se han convertido en sus favoritos.